CATEQUESIS VOCACIONAL: Religioso/a

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Para conocer bien la vocación a la vida religiosa es necesario que sepas que existen dos formas de vivirla, ambas iguales y complementarias, donde una pone el acento más en una dimensión más orante y la otra en una dimensión más de acción. Veámoslas.

 

Comenzamos por la forma de vocación religiosa llamada de Vida contemplativa, la que conocemos como la vida de clausura dentro de un convento. A estos religiosos les llamamos monjas o monjes. El sentido de su vocación lo encuentran en la consagración de su vida a orar por todos a Dios. Pues no tenemos que olvidar que la oración es esencial en la vida del cristiano, supone el encuentro personal con Dios. De ahí la importancia vital que esta vocación tiene para toda la Iglesia, aunque a veces no se comprenda ni valore, y se diga que no hacen nada, que no vale para nada, que no es eficaz para mejorar los problemas de las personas, etc. ¡No lo creas, no es verdad! Mira, amigo, te pondré un ejemplo, tal vez muy simple pero ilustrativo. ¿Vemos los cimientos de una casa, de un edificio, de una construcción? No, por supuesto que no los vemos. Están escondidos bajo tierra, no son bonitos, ni los podemos fotografiar… pero son imprescindibles y vitales para que la casa, el edificio, la construcción se mantenga en pie y podamos utilizarla. Sin los cimientos nada serviría. Pues bien, salvando las diferencias, algo parecido sucede con la vida religiosa contemplativa. Esos hombres y mujeres que no vemos, que no hacen grandes apostolados sociales, etc. hacen lo más importante, lo imprescindible y vital: rezar a Dios por nosotros, por nuestras familias, por nuestros trabajos y proyectos. En definitiva presentan en nuestro nombre a Dios nuestras vidas. Y por ello su vida y su ejemplo los convierten en especiales testigos de la cercanía y trascendencia de Dios. Ellos con su vida nos demuestran que creer y amar a Dios llena toda una vida, y que es posible sentir a Dios a la vez tan próximo y tan grande y absoluto como para poder entregarle totalmente la propia vida.

 

Y continuamos viendo ahora la vocación religiosa llamada de Vida activa, que sin lugar a dudas es la más conocida por todos, la más común entre nosotros por realizar un servicio a todos los hombres en nombre de la Iglesia, allí donde las circunstancias sociales o religiosas lo requieran, pero especialmente a los más necesitados. Todos conocemos en nuestros pueblos o ciudades a religiosos y religiosas que trabajan en hospitales, colegios, residencias de ancianos, ayudando en la parroquia, etc. viven en comunidad y consagran su vida a Dios y al prójimo por medio de un servicio concreto que, como es lógico, va variando según la historia y las necesidades de la sociedad y de la Iglesia.

 

Me gustaría ahora comentarte algo que crea cierta confusión: ¿Por qué algunos religiosos son también sacerdotes? Vayamos por partes. En primer lugar dejarte muy claro que lo fundamental, lo que constituye de la vocación a la vida religiosa es la consagración a Dios, viviendo los votos y en comunidad, y todo ello según el carisma del fundador, como veremos luego, es decir, lo importante es ser religioso. Y en segundo lugar, que otra cosa, totalmente independiente y añadida, es que algunos, según la Congregación, puedan recibir además el sacramento del Orden, ser ordenados sacerdotes. Las Congregaciones que lo aceptan se llaman clericales, y las que no laicales. Pero no olvides y ten muy claro que esto es un añadido, muy importante pues es un sacramento y un don de Dios, pero no engrandece ni revaloriza más a la vocación religiosa por ser además sacerdote, es decir, lo fundamental es ser religioso. Y, luego, muy bueno y dando gracias a Dios por recibir el ministerio sacerdotal, pero no deja de ser, al menos así le llamo yo, y con mucho cariño, un “accidente ministerial”. Ahora comprenderás un poco mejor el lenguaje un tanto confuso de llamar a algunos religiosos “padre…” cuando además están ordenados sacerdotes; y a otros “hermano…” si no está ordenado sacerdote. 

 

Reflexión y diálogo:

¿Cómo valoras la vida contemplativa?

¿Cómo valoras la vida activa?

 

 

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