Como ya hemos visto
la vida de Francisco fue cambiando poco
a poco. En el principio lo único
importante era la riqueza y el poder.
Ciertamente que esto en sí mismo no es
malo y que él era un practicante normal.
Se dice que sabía leer y entender latín
por haber ido frecuentemente a misa.
Pero Francisco fue
cambiando. No era feliz con “cumplir”.
En su interior le faltaba algo. Para él
la fe y la oración eran importantes,
pero no eran su vida. Era sensible ante
los sufrimientos de los demás pero le
faltaba algo.
Un día, como ya
vimos antes, estando él solo en la
iglesita de San Damián, rezando y
buscando sentido a su vida, con toda
sencillez y valentía le pregunto al
Señor, ¿ Qué quieres que haga ?
Esa fue la pregunta que cambió de verdad
su vida. Mejor dicho, la respuesta que
recibió por parte de Dios: Y tú,
Francisco, ¿quieres seguirme totalmente?
Esta pregunta si que llegó al corazón
mismo de Francisco. No sabía qué
responder, ni fue fácil hacerlo. Pero
poco a poco, como se hacen las cosas
importantes de la vida, fue pensando,
fue rezando, fue preguntándose, fue
sincerándose… Y finalmente su
respuesta, fue ¡SI! De esta
manera encontró: su vida, su
vocación y su felicidad.
Amigo, me apresuro
a decirte algo lógico: no todos tenemos
que seguirle de igual modo, con el mismo
estilo de vida, con la misma vocación.
Pero sí tenemos que buscar de verdad,
valiente y sinceramente, nuestra vida,
nuestra vocación, nuestra felicidad.
Francisco la
encontró por medio de su generosa
respuesta a Dios. ¿Y Tú? ¿La has
encontrado ya? ¿Has comenzado a buscar
de verdad? ¿Le has preguntado al Señor
sinceramente? !!Animo y
respóndele!! No tengas miedo. El
Señor te quiere y te ayudará a ser
feliz. Tú pon lo que este de tu parte y
déjale a Él el resto: te ayudará
siempre. Y no olvides que lo importante
es ser buena persona y buen cristiano.
Cada uno desde nuestra propia vocación.
Yo sólo he pretendido mostrarte un
estilo de vida cristiana, siendo
franciscano, en cualquiera de sus
formas.
Gracias, por
dedicarme tu tiempo y espero haberte
ayudado.
 |