Francisco, era una persona vital y más bien práctica. No era amigo de documentos, normas y leyes. Pero poco a poco fue comprendiendo, no sin presión de los hermanos y obispo, que tenía que poner por escrito algunas normas que orientaran la vida de la nueva fraternidad. Francisco sufrió mucho pues no quería, pero si además tenemos que añadir que le rechazaron la primera redacción (llamada “Regla no Bulada” RnB, es decir no aprobada por una Bula Pontificia) aunque la tenemos como testimonio espiritual; le perdieron la segunda redacción; y al final le aceptaron la tercera (llamada “Regla Bulada” RB, o sea, aprobada oficialmente por una Bula Pontificia).

Pues bien, Francisco escribió, con palabras sencillas, cual era el estilo de vida a seguir, tanto él, como los demás hermanos y los futuros que quieran seguirle. Comenzaba así:

La Regla y Vida de los Hermanos Menores es esta: "Guardar el santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, viviendo en obediencia, sin nada propio y en castidad" (2R,1).